Un proyecto que transforma la basura en material de construcción fue patentado en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Se trata de un innovador ladrillo ecológico desarrollado por José Daniel Fernández (49), estudiante de Diseño Industrial en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).

La iniciativa de Fernández, que nació en el marco de una cátedra universitaria, busca abordar la problemática del descarte masivo de maples de cartón para huevos, un residuo que habitualmente termina en basurales.
Tras varios ensayos, el estudiante logró reutilizar los maples de cartón para fabricar un ladrillo que destaca por varias características:
El inventor, quien también es profesor y árbitro de tenis, destacó que a pesar de los desafíos («Quemé dos licuadoras intentando hacer la pasta base»), el éxito radicó en encontrar la combinación justa para crear un material compacto y homogéneo.

El proyecto trasciende la innovación de materiales, ya que promueve la economía circular y abre la puerta a la integración de cooperativas y talleres comunitarios en su proceso de producción, generando una oportunidad social en Corrientes y Chaco.
Fernández agradeció el impulso de la universidad pública, que demostró ser un motor de innovación con un profundo compromiso social y ambiental, pese a la falta de normativas específicas para materiales alternativos en Argentina.