El Gobierno endurece la política migratoria y plantea cobrar la atención médica y universitaria a no residentes. También se acelerarán deportaciones.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció medidas que restringen el acceso a la ciudadanía y endurecen los controles migratorios. Los extranjeros no residentes deberán presentar seguro médico para ingresar al país y pagar por la atención en hospitales públicos. Las universidades podrán cobrar a alumnos extranjeros, respetando su autonomía.
Además, quienes tengan antecedentes penales o ingresen de forma irregular serán rechazados o expulsados.