La cúpula de la central obrera criticó duramente el proyecto enviado al Congreso, asegurando que varios puntos son «inconstitucionales».

La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció una movilización masiva a Plaza de Mayo para el próximo jueves 18 de diciembre. La medida de fuerza tiene como objetivo manifestar el rechazo de la central obrera al proyecto de reforma laboral del Gobierno nacional, impulsado por el Poder Ejecutivo y ya ingresado al Congreso para su tratamiento. La decisión se tomó tras una reunión de la mesa chica de la CGT, a pesar de que la iniciativa no incluiría grandes modificaciones a la estructura sindical o las cajas de los gremios, como se había especulado inicialmente.
Los dirigentes de la CGT criticaron el texto, asegurando que su análisis estuvo centrado en «agresiones hacia los trabajadores» contenidas en el informe previo del Consejo de Mayo. Sostuvieron que el proyecto no fue consultado con los sectores clave —empleadores y trabajadores— y advirtieron sobre una supuesta «destrucción del aparato productivo» que, según sus cálculos, ya implicó el cierre de más de 18.000 pymes y la pérdida de 300.000 empleos formales a nivel país. Uno de los puntos sensibles abordados por la central fue la nueva regulación sobre la retención de la cuota de afiliación sindical, que requeriría «conformidad expresa del trabajador».
Finalmente, la central obrera liderada por Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello, anticipó que impulsará una estrategia tanto política como judicial para frenar la iniciativa. Aseguran que varios artículos del proyecto son «claramente inconstitucionales» por contrariar el principio protector del derecho laboral y que, de aprobarse, se derogarían derechos adquiridos de trabajadores en distintas actividades específicas. La reforma laboral del Gobierno nacional será el eje central de las discusiones en el ámbito legislativo y sindical durante las próximas semanas.