España permanece en alerta debido a las fuertes inundaciones que continúa padeciendo. Las mismas ya se posicionan como las más devastadoras en muchas décadas, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El ente especialista en el clima, determinó que el país europeo transitó un octubre con récord histórico de lluvias, las cuales produjeron las fatales consecuencias. Es que las intensas precipitaciones del pasado 29 de octubre desataron un desastre en el sur de Valencia, hecho que dejó al menos 220 fallecidos y destrozó todo a su paso.
No obstante, la situación sigue siendo alarmante, con 78 personas reportadas como desaparecidas. Sin embargo, el gobierno estima que algunos de estos podrían corresponder a los 48 cuerpos que aún no han sido identificados.
Los expertos apuntan al cambio climático como un factor clave en la creciente frecuencia de estos fenómenos extremos. En particular, el calentamiento del Mediterráneo intensifica la evaporación y favorece las lluvias torrenciales, según los meteorólogos.
Las lluvias en la península ibérica promediaron 147 milímetros en octubre, casi el doble del registro habitual para este mes, según datos de la AEMET. La localidad de Turís, situada 15 kilómetros al norte de Valencia, fue una de las más afectadas, debido a que en un solo día, registró la cantidad de precipitaciones equivalente a un año entero, estableciendo un nuevo récord nacional con 184,6 milímetros de agua en una hora.
Esta localidad también estuvo cerca de superar el récord histórico de lluvias en 24 horas, con 771 milímetros acumulados, muy cerca de los 817 mm que se registraron en 1987 en Oliva, una localidad cercana.
El mes de octubre no solo fue extremadamente húmedo, sino también cálido, donde la temperatura media en la España peninsular fue de 15,5°C, lo que representa un incremento de 0,9°C respecto a la media histórica, según la AEMET.
Valencia sigue con la búsqueda de víctimas a una semana de la catástrofe
Las autoridades seguían buscando víctimas y limpiando calles llenas todavía de barro y escombros en la región española de Valencia, una semana después de las devastadoras inundaciones que dejaron 220 muertos.
«Estamos mejor, pero bien no estamos», resumió la mañana del martes Maribel Albalat, alcaldesa de Paiporta, una localidad cerca de la ciudad de Valencia, que da nombre a la región, considerada el epicentro de la catástrofe con más de 70 fallecidos.
En esta ciudad de 25.000 habitantes, que ya recuperó el agua potable pero no la electricidad en su totalidad, «se han visto afectadas el 100% de las viviendas, el 100% de los comercios», dijo Albalat a la televisión pública TVE.
Registran pérdidas de €816 millones en la agricultura
La Unió Llauradora i Ramadera, una organización agraria valenciana, ha realizado una estimación inicial de las pérdidas para el sector agrario por los efectos de la DANA en la Comunidad Valenciana. La entidad considera que las pérdidas se acercan a los €816 millones. Los daños son tanto estructurales como por impacto directo en cultivos y granjas.
En el primero de los casos, puede haber afectadas unas 172.000 hectáreas con mayor o menor intensidad, y en el segundo de cultivos serían unas 50.000 hectáreas, según ha informado la organización en un comunicado.
Los cultivos con mayor afección son los cítricos, caquis y las hortalizas, viveros y plantas ornamentales y en menor medida el viñedo, donde puede haber unas pérdidas superiores a los €300 millones.
Otros cultivos como los almendros ya estaban recolectados y en otros aún no se había iniciado su siembra como son los cereales y otros herbáceos.