Productores correntinos de la cadena bubalina han presentado una innovadora propuesta en la Expo Rural de Palermo: incorporar carne de búfalo en el menú alimentario de escuelas y hospitales de la provincia. La iniciativa busca aprovechar el alto valor nutricional y la sustentabilidad de este producto para mejorar la alimentación en sectores vulnerables.

El Gobierno de Corrientes, a través de la Dirección de Producción Animal a cargo del M.V. Eduardo Ortíz, ha estado articulando acciones público-privadas mediante las mesas bufaleras, lo que ya ha resultado en acompañamiento financiero para frigoríficos Clase 2.
La propuesta específica para comedores escolares fue impulsada por Cristian Burna, representante de «Búfalos del Iberá» y referente del sector. «Planteamos esta posibilidad en la Mesa Bubalina de Corrientes y la respuesta fue muy buena. No se trata de reemplazar completamente a otras carnes, sino de que una parte del menú pueda incluir carne bubalina por sus beneficios», explicó Burna.
La carne de búfalo es reconocida internacionalmente por ser magra, rica en hierro, baja en colesterol y apta para personas con restricciones alimentarias. Su uso en dietas institucionales, como en comedores escolares o centros de salud, ya es una práctica extendida en países con tradición bufalera como India, Italia o Brasil.
«Tenemos todo para hacerlo: la carne, los productores y la necesidad de mejorar la alimentación en sectores vulnerables. Esto no es sólo una cuestión económica, también es una decisión estratégica en términos de salud pública y desarrollo productivo», afirmó Burna.
Desde la Asociación de Criadores de Búfalos Argentina, y especialmente desde Corrientes, se ha trabajado en el desarrollo territorial de esta especie. Se destaca que «el búfalo se adapta perfectamente a los humedales, donde muchas veces el ganado vacuno no prospera. Fortalecer esta cadena no sólo genera empleo y arraigo, también permite producir alimentos de calidad con eficiencia».
La propuesta también busca visibilizar una carne que a menudo se comercializa sin identificación, como si fuera vacuna. Los productores defienden que «el consumidor debe tener la posibilidad de elegir, de saber qué come. La carne de búfalo tiene propiedades superiores, y si logramos que esté en las góndolas, en los hospitales y en las escuelas, estaremos dando un paso enorme».
Con más de 50.000 cabezas de búfalos distribuidas en la provincia y un crecimiento sostenido de productores, Corrientes se posiciona como una de las regiones con mayor proyección bubalina del país. La incorporación de su carne en los menús escolares no solo contribuiría a diversificar la dieta de niños y niñas, sino también a fortalecer una cadena productiva con enorme potencial económico, ambiental y social.
«El desafío es unir las piezas: salud, producción, educación. Estamos convencidos de que se puede y que es el momento de hacerlo», concluyó Burna, subrayando el triple impacto positivo de esta iniciativa.