Un primo del legislador libertario lo acusa de haberse apropiado ilegalmente del único bien inmueble de su abuela. La causa penal y civil ya está en curso.
El diputado nacional por La Libertad Avanza, Lisandro Almirón, fue denunciado penal y civilmente por su primo Eduardo Gómez, quien lo acusa —junto a otros familiares y allegados— de haber falsificado documentos para quedarse con la casa de su abuela, Priscila Brizuela, fallecida en 2013. La operación de traspaso de la vivienda se habría realizado un día antes de su muerte, cuando la mujer estaba internada en terapia intensiva, según registros médicos.
La denuncia penal, presentada ante la UFIC N.º 5, incluye los delitos de falsificación de instrumento público y estafa, e involucra también a la suegra del legislador, Marta Marcoré, quien habría sido apoderada mediante un poder presuntamente falso. La causa civil, por su parte, busca anular la escritura de compraventa. Una de las pruebas clave es que el certificado psiquiátrico utilizado para validar el poder habría sido firmado en una institución donde la abuela nunca fue atendida.
La propiedad, ubicada en el barrio Bañado Norte de Corrientes Capital, era el único bien de la fallecida. Gómez asegura que fue transferida solo a los hermanos Almirón, dejando afuera al resto de los herederos. La escribana que intervino ya fue sancionada en el pasado por su participación en otra causa de estafa. La situación pone en entredicho el discurso anticorrupción del diputado libertario, cuyo entorno también figura en cargos públicos.