El Gobierno desmintió categóricamente que el proyecto de ley de reforma laboral que planea enviar al Congreso prevea una ampliación de la jornada de trabajo de 8 a 13 horas.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, calificó el rumor como «un disparate» y aseguró que el foco de la nueva legislación es la formalización del empleo y la mejora de la situación laboral.
«Eso de que se pase de ocho a trece horas no tiene nada que ver, no tiene ningún asidero, es un disparate… Nunca se discutió eso en la propuesta del Gobierno», afirmó Sturzenegger en Radio Mitre.
El ministro defendió la iniciativa, que junto a la reforma tributaria es uno de los ejes centrales del presidente Javier Milei, señalando que Argentina lleva diez años sin crear empleo formal y que la mitad de la fuerza laboral es informal.
«La condición inexorable para una reforma previsional es que la mitad de los trabajadores deje de estar en la informalidad,» concluyó Sturzenegger, pidiendo «no darle importancia a rumores ni campañas de miedo.»
El anteproyecto de ley, que está siendo trabajado por el Consejo de Mayo con el objetivo de lograr un texto de consenso antes del 15 de diciembre, incorpora modificaciones estructurales al régimen actual.
Los principales puntos que se debaten son:
El titular de la UIA y miembro del Consejo de Mayo, Martín Rappallini, aclaró que «todavía no hay un proyecto cerrado ni consensuado,» anticipando que la iniciativa generará un intenso debate en el Congreso entre la búsqueda de competitividad y la defensa de los derechos sindicales.