Crecida de los Ríos Paraná y Uruguay: «Esto recién comienza»
La situación hidrológica en la región se volvió compleja en las últimas tres o cuatro semanas debido a la crecida sostenida de los ríos Paraná y Uruguay. Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil de la Provincia de Corrientes, se refirió a la problemática y cómo está afectando a la región.
Lovinson explicó que la crecida del Río Uruguay ha estado afectando a la zona en cuestión, al igual que la crecida del Río Paraná, que está generando preocupación en localidades como San Antonio en la Isla Apipé e Ituzaingó. A diferencia de eventos pasados, esta crecida no se caracteriza por picos aislados, sino por un aumento constante en los niveles de agua.
El directivo señaló que se espera que el pico de la crecida del Río Paraná se alcance alrededor del 7 u 8 de noviembre, con niveles que oscilarán entre 6.50 y 7 metros, cercanos al umbral de evacuación. Además, la provincia de Misiones se encuentra en alerta roja debido a las precipitaciones, lo que aumenta el flujo de agua en la cuenca del Río Iguazú, agravando la situación.
En particular, la Isla Apipé está siendo asistida desde el domingo, dada la apertura de las compuertas de la Represa Yacyretá. Alrededor de 45 a 50 familias fueron evacuadas, pero según Lovinson, «la gente está bien». La Defensa Civil ha estado emitiendo alertas tempranas a los municipios a lo largo de la costa del río para garantizar la seguridad de la población.
Lovinson hizo hincapié en que la situación recién está comenzando y que se esperan más repuntes significativos en las cuencas altas del Río Uruguay en las próximas semanas. En cuanto a las áreas más afectadas, mencionó que Ituzaingó es la localidad más afectada en la costa del Paraná, con Paso de la Patria e Itatí cerca del nivel de evacuación.
Además, indicó que es necesario implementar sistemas de bombeo y terraplenes para abordar los problemas de anegamiento causados por las lluvias, especialmente en zonas donde el agua no fluye naturalmente, como Paso de la Patria. Lovinson destacó que esto debería proporcionar mayor previsibilidad y evitar situaciones problemáticas.
La transición de la crecida del Río Iguazú hacia Corrientes llevará aproximadamente siete días, lo que significa que los efectos se sentirán en los próximos días. Localidades como Itatí, Paso de la Patria, algunas áreas de Corrientes Capital, barrios de Empedrado, Goya y Esquina son los puntos más críticos en este escenario.
Concluyó destacando que se emitieron alertas el domingo tan pronto como se tuvo información sobre el aumento del caudal, y que el monitoreo constante es fundamental para determinar el impacto total de la crecida y tomar medidas adecuadas en beneficio de la población afectada.
