Este miércoles por la madrugada, los republicanos y demócratas del Senado y la Casa Blanca llegaron a un acuerdo sobre un plan de estímulo de 2 billones de dólares (millón de millón) para relanzar la economía estadounidense, duramente golpeada por la pandemia del coronavirus.
«Después de días de intensas discusiones, el Senado ha alcanzado un acuerdo bipartidista sobre un paquete de ayuda histórico para enfrentar esta pandemia», dijo el republicano Mitch McConnell desde la Cámara de Senadores.
Tras cinco días de negociaciones lanzadas sobre una propuesta del gobierno de Trump, el texto de consenso fue alcanzado durante esta madrugada. Esto sucede mientras el brote del Covid-19 avanza en el país del norte, infectando cada vez más personas y cobrándose vidas en el camino. En este sentido, la suspensión de actividades en todo el país se acelera, al mismo tiempo que crece la presión por un plan económico que mitigue las consecuencias económicas.
De esta forma, se realizará una entrega directa de dinero en efectivo a los ciudadanos estadounidenses. Se le pagará un cheque mensual de 1.200 dólares a cada ciudadano adulto que cobre menos de 75 mil dólares anuales, más otros 500 por cada hijo.
Las medidas se disponen en el marco del mayor programa de estímulos económicos de la historia de los Estados Unidos, con un alcance de 2 billones de dólares, para hacer frente a la pandemia del Covid-19. El rápido avance del virus, aún sin medidas como una cuarentena generalizada, amenaza con hacer del país norteamericano el epicentro de la emergencia sanitaria.
El plan contempla un fondo de rescate a través de una línea de avales para préstamos a empresas en dificultades por importe de hasta u$s 500.000 millones, incluyendo una línea de asistencia de hasta 50.000 millones de dólares para ayudar a las aerolíneas estadounidenses, uno de los sectores más castigados por la caída de la demanda y por las restricciones impuestas para contener la epidemia.
Asimismo, el paquete de estímulos contempla 367.000 millones de dólares en ayudas a pequeñas y medianas empresas con el fin de mitigar el impacto de la epidemia en el empleo, así como una inyección de hasta 150.000 millones de dólares para la compra de material sanitarios y el refuerzo de los hospitales y otros servicios sanitarios de Estados Unidos.
El importe del paquete de estímulo acordado esta madrugada representa la movilización de más de del doble de los 800.000 millones de dólares del paquete de ayudas aprobado por la Administración Obama para hacer frente a la crisis financiera de 2008 y podría engordar a más del doble el déficit estadounidense, que ronda actualmente el billón de dólares.