El estado de San Pablo registró el miércoles su cuarta muerte por coronavirus, mientras el número de contagios en todo el país aumentó de 291 a 428, informó el ministerio de Salud.
La muerte reportada al final de la tarde es la de un hombre de 85 años en la ciudad de San Pablo. En total, hoy se anunciaron tres muertes en la ciudad.
Los primeros dos pacientes fallecidos confirmados anteriormente tenían 65 y 81 años y habían ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Sancta Maggiore, de la cadena Prevent Senior, un operador de salud para ancianos, el 15 de marzo pasado.
De acuerdo con la secretaría de Salud del estado de San Pablo, los cuatro fallecidos tenían problemas de salud preexistentes al contagio del COVID-19, reportó por su parte Folha de S. Paulo.
La primera de las muertes por coronavirus ocurrió el lunes, pero fue confirmada como una consecuencia de la enfermedad recién el martes, ya que el hombre no estaba entre la lista de los contagiados hasta ese momento.
Estas cifras de contagios y muertos en Brasil son las más altas de América Latina. En la región le sigue Chile con 238 casos confirmados y 0 muertos, Perú con 145 contagios y sin muertes, mientras que Argentina ha reportado 97 casos confirmados y 2 muertos.
Medidas gubernamentales para frenar el contagio
Mientras tanto, el gobierno brasileño prepara una ordenanza que permitirá a las empresas recortar la jornada laboral y los salarios de sus empleados, pensada para enfrentar la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, informó este miércoles el ministerio de Economía.
La ordenanza (Medida Provisoria), que cuando sea promulgada tendrá efecto inmediato pero que debe ser convalidada en un plazo de 45 días por el Congreso, prevé una “reducción proporcional de salarios y de la jornada laboral”, entre otras iniciativas.
“No es sencillo, pero la idea es preservar el empleo. Mucho más grave, delante de una crisis como esta, es perder el empleo y sobrevivir sin salario”, dijo en una rueda de prensa en Brasilia el secretario especial de Previdencia y Trabajo, Bruno Bianco.
El gobierno de Jair Bolsonaro ya había pedido el martes declarar “el estado de calamidad”, para poder aumentar los gastos por encima de las metas fijadas por el presupuesto.
La economía de Brasil se ve afectada por la crisis del coronavirus debido a la reducción de sus exportaciones de materias primas, a la caída de sus importaciones de componentes industriales y a la fuerte devaluación del real frente al dólar.
Las previsiones de crecimiento en 2020, que a inicios de año se situaban en torno a 2,4%, son revisadas a la baja sin cesar y ya hay economistas e instituciones que trabajan con la hipótesis de un crecimiento nulo e incluso de una recesión.
Para alentar la inversión y el consumo, el banco central de Brasil redujo este miércoles su tasa de referencia en medio punto porcentual, a un nuevo mínimo histórico de 3,75%.
Con información de AFP