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Aseguran que en Corrientes ya escasean las napas subterráneas

A los productores del campo correntino les cuesta conseguir agua hasta por métodos artificiales. Desde la Sociedad Rural de Lavalle aseguran que la mortandad del ganado es una realidad palpable.

«Crítico», «horrible», «pésimo», «difícil» y «muy mal» son las palabras más utilizadas por los productores correntinos para describir las consecuencias de la sequía en el campo. Desde la Microrregión del Río Santa Lucía afirman que cada vez cuesta más conseguir agua subterránea y los precios de las perforaciones están por la nubes. «La mortandad del ganado es tremenda», lamentaron.

La zona productiva conformada por 16 municipios, una de las más importantes de la provincia, sufre por estos días una bajante extrema en los principales cauces que nutren los cultivos, se trata del Río Corriente y el arroyo Batel. «La cosecha de arroz se perdió en un 50% y el maíz casi en su totalidad. Y en lo que respecta a los citrus, los frutos son cada vez más pequeños», brindó un panorama a diario época, José Soto, presidente de la Sociedad Rural de Lavalle.

«Esta situación es desesperante, no sabemos más qué hacer. El número de napas subterráneas está bajando y cuesta mucho encontrar agua», dijo el referente del sector.

A esta escasez se le suman los elevados costos de una perforación que en la actualidad tiene un piso de $300.000.

Y si a las inversiones le suman más de un 100% de inflación acumulada, la situación se vuelve aún más angustiante. «A nivel nacional, no hay previsibilidad con la economía. Los insumos siguen subiendo y el precio en hacienda de un ternero, por ejemplo, se equipara con una par de zapatillas de primera marca», sostuvo Soto.

La escasez de agua también se evidencia en otros recursos que utilizan los productos ganaderos para acumular el líquido vital. Los tajamares, un tipo especial de diques que se construyen con el objeto de acumular el agua de lluvia, están quedando secos. «Los últimos tres tajamares que teníamos quedaron secos estas semanas, las vacas se están empantanando», dijo a época Ernesto Peluffo, ganadero de Mercedes.

«Si hubiese llovido suficiente en primavera sería otro panorama, pero toda la provincia está mal», expresó.

Por otra parte, el referente de la Sociedad Rural de Lavalle aseguró que la mortandad en el ganado y las complicaciones en las pariciones «son tremendas». En su caso particular, aseguró que perdió 14 vacas y 6 terneros en los últimos tres meses.

Vale recordar que el Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica de Corrientes (CPIAC) alertó hace dos semanas que las aguadas naturales estaban desapareciendo. Y sólo se mantienen en las zonas de esteros.