Milei escuchó al Papa y admitió que reconsideró posiciones

El Jefe del Estado nacional destacó que Francisco «es el argentino más importante, el líder de los católicos en el mundo». Adelantó que trabaja en sostener un vínculo positivo con El Vaticano, luego de una historia reciente de agravios.

El presidente, Javier Milei, admitió que la entrevista con el Papa Francisco le hizo reconsiderar algunas posiciones. En una entrevista posterior a la cumbre en el Palacio Apostólico, el Jefe del Estado argentino declaró que «el Papa es el argentino más importante, es el líder de los católicos en el mundo».

Es una afirmación destacable en función a las diatribas que supo expresar Milei en tiempos de campaña electoral contra el Sumo Pontífice, y sin lugar a dudas el diálogo que por una hora diez minutos reloj que mantuvo con el santo padre cumplió con la tarea de construir puentes de diálogo con el referente liberal.

El Presidente fue entrevistado en la cadena de televisión italiana Retequattro y agregó que esa representación del Papa «implica algo muy, muy importante: representa una institución muy importante sobre todo en un país como Argentina, que tiene tantas raíces católicas. En consecuencia, tuve que reconsiderar algunas posturas y, a partir de ese momento, comenzamos a construir un vínculo positivo».

El encuentro

El encuentro se produjo en la Santa Sede donde el Papa y el Presidente mantuvieron un diálogo a solas durante una hora, y en los diez minutos finales se le permitió el ingreso a la comitiva integrada por la secretaria general, Karina Milei; los ministros, Guillermo Francos (Interior), Diana Mondino (Relaciones Exteriores) y Sandra Pettovello (Capital Humano).

El día anterior, Milei ya había tenido un primer cara a cara con el Papa en un breve saludo en la Basílica de San Pedro durante la ceremonia de canonización de Mamá Antula, que incluyó un abrazo que sorprendió al propio Presidente.

Ayer, Milei y Francisco limaron asperezas previas con una extensa reunión y si bien no trascendió mucho de lo hablado, la situación social y económica del país fueron los temas centrales.

El libertario había tenido duras palabras contra el santo padre, quien también había deslizado críticas, pero luego la relación comenzó a encaminarse cuando el Jefe de Estado pidió disculpas y el Papa lo llamó para felicitarlo por su triunfo electoral.

Visita

El presidente de la Nación, Javier Milei, le pidió al Papa Francisco que visite Argentina, por primera vez desde que fue designado como Jefe de la Iglesia Católica en 2013.

Desde la Presidencia de la Nación destacaron, a través de un comunicado, «las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República Argentina» y expresó «satisfacción» del Sumo Pontífice» al respecto, como así también su «deseo de reforzar aún más» el vínculo.

Un curioso intercambio de presentes

El jefe de Estado, Javier Milei, fue recibido por el papa Francisco en el Palacio Apostólico del Vaticano. En el marco del encuentro, el Presidente intercambió obsequios con el Sumo Pontífice con la intención de dejar atrás las fuertes críticas que lanzó en campaña.

El encuentro con el Papa fue en tres tramos: primero a solas, al término, se sumó la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y luego se unió la delegación de ministros que acompañó al Mandatario.

Milei asistió a la reunión con alfajores rellenos de dulce de leche, típicos, y galletas de limón de la marca favorita del Pontífice y le obsequió, además, una carpeta con copia de la carta manuscrita del Canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi que lo acredita como representante en Europa (mayo de 1854). También sumó una imagen con la postal conmemorativa de Mamá Antula que el Correo Argentino distribuyó con motivo de su beatificación (agosto 2017), tal y como detalló el vocero presidencial, Manuel Adorni.

Por su parte, Jorge Bergoglio le otorgó al Jefe de Estado una medalla de bronce inspirada en el Baldaquino de San Pedro, los volúmenes de documentos papales y el mensaje por la paz de este año.

El Sumo Pontífice y el Presidente intercambiaron su primeras palabras el domingo, tras la misa de canonización en la Basílica de San Pedro de la primera santa argentina, María Antonia de Paz y Figueroa, una laica consagrada en el siglo XVIII, más conocida como «Mamá Antula».