El arma pertenecía al abuelo del chico y no estaba cargada. En ningún momento la sacó de su mochila, ni apuntó a ninguno de sus compañeros. Fue cambiado de escuela y al padre le iniciaron causa por tenencia ilegal de arma de fuego. La directora fue cuestionada.
Un alumno del sexto año de la Escuela N°254 «Pedro Díaz Colodrero» de la ciudad de Goya, causó un gran revuelo entre alumnos, cuerpo docente y bastante bronca entre los tutores, por el mal proceder de las autoridades del establecimiento, quienes en vez de llamar a la Policía para que maneje la situación, incautaron el arma y pretendieron que el caso «no saliera a la luz», pero los propios alumnos llevaron la historia a sus hogares; versiones alteradas que sumaron más leña al fuego y desató un escándalo que 24 horas después terminó de involucrar a las autoridades judiciales y policiales.
El hecho habría sucedido el lunes por la tarde, cuando un menor de 13 años se presentó en el establecimiento, llevando consigo un revólver calibre 22 corto, bastante deteriorado y sin balas en su tambor giratorio. Al parecer, el arma pertenecía a su abuelo y que el padre desconocía que el chico la había tomado del lugar donde la ocultaba, pero el menor tenía conocimiento pleno de su existencia.
Según la explicación de un directivo a los tutores, que llegaron furiosos a la escuela tras enterarse del incidente a través de una publicación realizada por el colega Juan Cruz Velázquez, el menor mantenía un sentimiento hacia una compañera de curso, que no era correspondido y que no tomó a bien sus cortejos. Por lo que fue a su casa y le contó al papá lo que su compañero le decía. Este tutor fue hasta el colegio el lunes y le interpeló de mala manera al menor y, según la versión del chico, el hombre lo había abofeteado.
Ante ello, el chico decidió llevar el arma al colegio al otro día por miedo a ser agredido de nuevo, pero se la mostró a sus compañeros que la llevaba guardada en la mochila y estos luego le dijeron a la maestra.
La docente le transmitió lo sucedido a la directora Nilda Mónica Samaniego, quien fue hasta donde el menor esperaba su bandeja de comida. En ese momento, la docente le ordena al alumno traerle la mochila hasta la dirección y dentro encuentra el revólver que portaba. A continuación llamó al padre del menor, quien no salía de su asombro. Según los tutores, en ningún momento se aplicó un protocolo de seguridad, ni se llamó a la Policía, como debería actuarse en estas circunstancia, ya que la directora manipuló el arma a su criterio.
Esa misma noche, la noticia tomó estado público tras la publicación del colega Juan Cruz Velázquez. La Policía fue alertada por llamados de tutores al 911, no por las autoridades de la escuela. Al otro día llegaron al establecimiento a interiorizarse. Tanto el padre, como la directora y el chico fueron hasta la comisaría Primera a entregar el arma y se abrió una causa penal por tenencia ilegal de arma de fuego en el que el tutor está comprometido. El menor fue expulsado de la escuela y reubicado en otro establecimiento.
En tanto, la bronca de los tutores no se hizo esperar y los cuestionamientos hacia los directivos del colegio tampoco, ya que consideran que no se actuó debidamente. Si bien quedó claro que el arma de fuego no estaba cargada y que tampoco el menor la sacó de su mochila, ni apuntó con ella a sus compañeros, la gravedad del episodio quizás requirió otros protocolos de actuaciones que no se llevaron a cabo. Sobre todo con los antecedentes que existen en Corrientes de alumnos armados en las escuelas. La comisaría Primera continúa con la investigación.
Fuente: Diario Época