En una ceremonia en el Parlamento, el flamante presidente uruguayo afirmó que «el pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos», y prometió un «diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles».
Alberto Lacalle Pou asumió la Presidencia de Uruguay en una ceremonia en el Parlamento en la que afirmó que «el pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos», y prometió un «diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles».
Lacalle Pou fue recibido en el recinto parlamentario por el presidente de la Cámara de Representantes, su correligionario Martín Lema, con quien se abrazó, y el titular del Senado, el ex presidente y líder del Frente Amplio, José Mujica, con quien medió un saludo más moderado.
Fue Mujica quien le tomó juramento y lo declaró investido, un trámite que dio pie al primer discurso presidencial del líder del Partido Nacional.
«El pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos, y es necesario cumplir con la voluntad popular», aseguró Lacalle Pou en su discurso reproducido por los medios locales y prometió «un diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles».
«Estamos aquí para continuar con lo que se hizo bien, cambiar lo que se hizo mal y sobre todo para hacer lo que no se supo o no se quiso hacer», agregó el mandatario.
El mandatario destacó que «es la primera vez en la historia que el gobierno va a ser ejercido por una coalición compuesta por cinco partidos» y, aunque reconoció que «toda novedad genera incertidumbre», anunció un proceso de «cambio y diálogo».
En su discurso, se concentró en el «retroceso en materia educativa» y la «creciente inseguridad».
«Nuestro país atraviesa por una crisis de seguridad humana. Estamos ante una emergencia. Mañana mismo convocaremos a todas las jerarquías policiales del país para darles instrucciones claras», anunció.