El presidente Javier Milei ha vetado la ley de financiamiento universitario que había sido aprobada por la Cámara de Diputados en agosto con una amplia mayoría. El veto, enviado al Congreso, ahora enfrenta la posibilidad de ser revertido por la oposición, que necesita una mayoría especial de dos tercios de los votos para insistir con el proyecto original.
La iniciativa, impulsada por un sector de la UCR y rectores universitarios, buscaba actualizar los gastos de funcionamiento de las casas de estudio e institutos por inflación, además de ordenar la convocatoria a paritarias para docentes y no docentes.
El Gobierno nacional rechazó la ley argumentando que su costo fiscal es demasiado alto (estimado en más de un billón de pesos para 2025) y que la misma no especifica de manera clara las fuentes de financiamiento, lo que pondría en riesgo la meta de superávit fiscal y la estabilidad económica. En su veto, la Casa Rosada señaló que el gasto sin respaldo real solo podría financiarse con emisión monetaria, lo que provocaría un aumento de la inflación.
La oposición analiza convocar a una sesión especial la próxima semana para debatir si intentarán rechazar el veto, aprovechando el contexto de la reciente derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires y su tensa relación con los gobernadores.