Cambios Climáticos: Variaciones Térmicas y Riesgos de Incendios en el Horizonte
En un escenario climático dinámico, se anticipa un impacto gradual de las características del fenómeno conocido como «Niño», que traerá consigo variaciones en las condiciones climáticas. Expertos han analizado el fenómeno desde diferentes perspectivas, explorando su influencia en las temperaturas y las posibles implicaciones para la temporada de incendios.
Los efectos más notorios de la presencia del «Niño» parecen estar gestándose a un ritmo pausado, aunque se espera que en los próximos meses sus manifestaciones se intensifiquen de manera gradual. Al respecto, investigadores señalan que las lluvias copiosas, una de las características más agresivas del fenómeno, podrían hacer acto de presencia en el futuro cercano. No obstante, su incremento se prevé progresivo.
Mientras avanzamos hacia el final del invierno y los primeros días de la primavera, las oscilaciones térmicas seguirán siendo una constante. Estos cambios abruptos entre temperaturas elevadas y más frescas pueden resultar propicios para el desencadenamiento de incendios forestales. Esta tendencia ha sido explicada por el agroclimatólogo Eduardo Sierra, quien subraya cómo la transición entre el aire cálido y húmedo del «Niño» y los restos de «la Niña» da lugar a fluctuaciones térmicas extremas.
Sierra advierte que la amplitud térmica exacerbada puede crear las condiciones ideales para la proliferación de incendios. La combinación de altas temperaturas que estimulan el crecimiento de la vegetación invernal y las heladas que luego la eliminan crea un terreno propicio para la propagación del fuego. Este patrón ha sido observado en los últimos días, con incendios ya acontecidos.
En cuanto a las precipitaciones, las perspectivas cambiantes señalan una estación desafiante en términos de lluvias. Según los análisis de Sierra, la provincia está experimentando un período de sequía, salvo en su extremo norte. A medida que avanzamos hacia agosto, septiembre y octubre, se espera un aumento gradual en la cantidad de lluvia. Luego, en los meses de diciembre y enero, las lluvias disminuirán y darán paso a temperaturas más cálidas. Sin embargo, se prevé que las lluvias regresen en febrero, marzo y abril, con algunas perturbaciones adicionales este año.
Sierra también se refiere a la posibilidad de que los efectos más intensos del «Niño» se manifiesten con fuerza en septiembre y octubre, trayendo consigo lluvias fuertes e incluso inundaciones. Sin embargo, el agroclimatólogo enfatiza que el clima actualmente se está adaptando después de tres años de influencia de «la Niña», lo que resulta en una transición gradual hacia nuevos patrones climáticos. Este proceso de cambio no es instantáneo, sino que evoluciona de manera escalonada, estableciendo nuevas condiciones climáticas con el tiempo.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha pronosticado un aumento de las temperaturas en Corrientes en los próximos días. Se espera que los termómetros superen los 30° C durante varios días, seguidos de un cambio en las condiciones climáticas que podría traer consigo lluvias y tormentas aisladas al final de la semana. Con todo, este escenario en constante evolución refuerza la importancia de una preparación constante para los cambios climáticos y los posibles riesgos asociados.
