La Secretaria de Comercio estableció los nuevos precios de referencia de la harina por medio del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino. Los nuevos precios no incluyen IVA ni costos de entrega. Se le deben sumar los costos logísticos por región: Ciudad y provincia de Buenos Aires, 3,50%; Centro, Cuyo y Litoral, 5,50%; NEA y NOA, 7% y Patagonia, 10,5%.
A través de la Resolución 269/2023, publicada este miércoles en el Boletín Oficial, se establece que los nuevos valores para la harina. De esta manera, a partir de este miércoles las bolsas de 25 kilogramos quedaron establecidos en $1764 para la harina 000 y en $ 2117 para el tipo 0000; en tanto que para la harina tapera y semolín se fijó en $2293.
En el caso de la tonelada, se definieron en $69.237 para la harina 000 y en $83.092 para la 0000; y para tapera y semolín $90.000.
Los nuevos valores representan una suba del 3,22% respecto al último incremento fijado a mediados de febrero pasado. Los aumentos tienen en cuenta las variaciones de referencia del precio FAS del trigo en un 40%, la de la inflación mayorista en un 30% y la de los salarios en el otro 30%.
Los nuevos precios no incluyen IVA ni costos de entrega. Se le deben sumar los costos logísticos por región: Ciudad y provincia de Buenos Aires, 3,50%; Centro, Cuyo y Litoral, 5,50%; NEA y NOA, 7% y Patagonia, 10,5%.
Según en los considerandos de la resolución, el incremento es «consecuente con la evolución del resto de los componentes del costo de los productos derivados de la harina de trigo» y se ubica en línea con las actualizaciones mensuales previstas por el programa Precios Justos.
El Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) se creó mediante el Decreto 132/2022 del 19 de marzo del año pasado como consecuencia del «aumento sostenido del precio de los alimentos» que «impactó fuertemente en el trigo, el maíz, el girasol y sus derivados a partir del inicio del conflicto bélico entre la Federación de Rusia y Ucrania».
El objetivo del FETA, mediante la implementación de precios subsidiados, es garantizar un valor de referencia para el trigo en el mercado interno, que «permita conservar una estabilidad en la participación de la bolsa de harina como componente del costo de los productos que de esta se derivan».
La financiación del fondo se obtiene a partir de lo recaudado tras la quita en marzo del año pasado del diferencial en las retenciones que tributaban los productos industrializados de soja respecto del poroto, equiparándose en el 33% que tributa este último.
La suba de los precios de referencia de este mes, explica la resolución en sus fundamentos, busca «mejorar el impacto de la herramienta tanto en la estructura de costos como en el producto al consumidor». Para lo cual es «necesario aumentar la oferta de la harina con compensación en el mercado y, asimismo, actualizar sus valores para que sean consecuentes con la evolución del resto de los componentes del costo de los productos derivados de la harina de trigo».