El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó ayer la compra de un centenar de pistolas Taser para que sean utilizadas por “grupos de élite” de las fuerzas de seguridad, previo entrenamiento, y precisó que se trata de un proceso iniciado en octubre pasado.
“Nosotros ya compramos las pistolas Taser en octubre. Esto nos permite que los grupos de élite empiecen a entrenar. Todavía no sabemos cuándo; no las tenemos todavía. Hay que terminar el proceso pero no estamos muy lejos”, afirmó en declaraciones formuladas a Radio 10.
En ese marco, Aníbal Fernández sostuvo que “seguramente” el Gobierno porteño también podrá utilizarlas. Se conoció el miércoles que el Gobierno compró cien pistolas Taser que serán destinadas a grupos especiales de las fuerzas federales del país, en el marco de un proceso que se inició el año pasado.
La compra se materializó por contratación directa con una empresa que tomó en parte de pago un lote de ese tipo de armas electrónicas que había sido adquirido en el 2019 por la entonces ministra Patricia Bullrich y que había quedado en desuso por tratarse de pistolas de un solo cartucho, que no cuentan con emisión de advertencia ni cámaras incorporadas.
La compra fue autorizada por las Resoluciones 283 y 1167 de la Policía Federal Argentina, fechadas el 31 de octubre y 28 de diciembre respectivamente.