La oposición rechazó el avance del Gobierno sobre el presidente de la Corte

Juntos por el Cambio, la principal fuerza opositora, rechazó ayer la intención del presidente Alberto Fernández de impulsar un pedido de juicio político contra el titular de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, y el resto de los integrantes del máximo tribunal del país, a raíz del fallo que restituyó a la Ciudad de Buenos Aires los fondos de coparticipación que le había quitado el Gobierno nacional.

El primero en reaccionar dentro del universo opositor fue Mario Negri, jefe del bloque de Diputados de la UCR, quien advirtió que el oficialismo “no tiene los votos” para avanzar en el recinto con el juicio político contra Rosatti, como reclama Fernández. El referente parlamentario de Juntos por el Cambio (JxC) calificó la jugada presidencial como “un apriete infame para congraciarse” con Cristina Kirchner. “Fernández, que en cualquier país normal ya hubiera sido destituido por mal desempeño y cometer delitos, amenaza al presidente de la Corte con un juicio político que no va a prosperar porque no tiene los votos. Un apriete infame para congraciarse con Cristina Fernández de Kirchner y buscar impunidad”, enfatizó Negri desde su cuenta de Twitter.

En tanto, Juan Manuel López, presidente de la bancada de la Coalición Cívica en la Cámara baja, consideró que “esta vergüenza contra la Corte no será otra mancha más, será histórica”. “Presidente respire hondo, es domingo 1 de enero de 2023, el año que se termina el gobierno del Frente de Todos, qué es su propio calvario también. Imagínese expresidente, disfrute”, ironizó López.

Desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta también salieron a rechazar la embestida del Presidente contra el máximo tribunal del país. El encargado de fijar la postura de la Ciudad fue el secretario de Asuntos Públicos del Gobierno porteño, Waldo Wolff, “Mi deseo, Alberto Fernández, es que deje de actuar como abogado de Cristina Kirchner”, apuntó.