Gustavo Valdés: “Hay que combinar salud y economía, comenzar a producir y evitar que los comerciantes se fundan”

El mandatario correntino aseguró que el Estado debe ser prudente en los gastos para poder lograr tener acceso al crédito y el financiamiento. Ante una consulta sobre las excarcelaciones, Valdés dijo que «Esa es una actividad que la ejercen los jueces. Tienen que apegarse estrictamente a la ley. Hay que hacer lo que corresponde, pero hay que estar atentos a que no se cuele ninguno por ahí. Hay que atender la situación humana de quienes están en los penales».

Durante la entrevista birndada a Infobae el gobernador correntino hace principal hincapié en la necesidad de que el Estado sea prudente en los gastos, con el fin de poder tener acceso al crédito. Además, advierte que será necesario cerrar “acuerdos razonables” entre los empleadores y los sindicatos, y que es importante que la actividad productiva comience a funcionar otra vez.

-¿Cómo describiría las consecuencias del impacto del coronavirus en Corrientes?

-La actividad de la gente está parada. Estuve recorriendo la provincia y vi las rutas vacías, las ciudades quietas, los caminos cortados y los intendentes custodiando los perímetros de sus municipios. Este parate generó inmovilidad comercial y esos nos genera inconvenientes. El impacto es grande. Pero el mismo impacto que nos genera esto también nos da el éxito en materia de salud. Tener el interior de Corrientes sin contagios es un mérito de todos. De la población que usa barbijos, que está informada sobre lo que tenemos que hacer y sobre cómo tenemos que cuidarnos unos a otros.

-¿Y desde el punto de vista financiero?

-En ese caso tenemos que dividir por sectores. El sector productivo lo tenemos habilitado en un 100%. El sector comercial está bajo. Los rubros que se habilitaron primero, que están vinculados al sector comercial de la industria de la alimentación, está funcionando bien. El resto de los rubros los estamos tratando de reactivar para evitar que se pierdan muchos empleos.

-¿En qué áreas impactó más el freno de la economía?

-El comercio es una de las ramas más importantes que tiene Corrientes y estamos a niveles del 30% o 40% de comercialización. Es preocupante. Impactó en el sector turismo. En la hotelería. Está claro que esto va a generar consecuencias hacia adelante.

-¿Cómo se levanta esa situación en Corrientes? ¿Qué medidas está pensando para el corto plazo?

-Yo no veo una respuesta para esos sectores a corto plazo. Volver a tener turismo, turismo internacional, como pueden ser los Esteros del Iberá, el río Paraná, con todas las modalidades de pesca, lo veo complicado. Por lo tanto hay que poner el foco en esos sectores. Y hay que comenzar a ver cuál es la forma que tenemos para que tanta gente que vive del turismo pueda comenzar a tener alguna respuesta.

-¿Le sorprendió que en el último anuncio oficial el Presidente no haya hecho ninguna referencia al plan económico que tiene pensado el Gobierno para después de la pandemia?

-No. No me sorprendió. Hay paquete estipulado de ayuda a las provincias que consta de 120 mil millones de pesos. Que sería en dos tramos de 60 mil millones de pesos. Nosotros estamos mirando atentamente la recaudación. Vamos a ver cuánto nos va a faltar y en qué áreas.

-¿En el plano de la macroeconomía, el Presidente les dijo cuál es el plan económico para cuando pase la pandemia?

-No. La verdad es que no informó el plan económico. Informó a cada gobernador, puntualmente, lo que corresponde a su provincia.

-¿Hubo descordinación entre el Gobierno y los gobernadores cuándo Alberto Fernández anunció la habilitación para que la gente pueda salir una hora con un fin recreativo?

-La liberación fue anunciada por el gobierno nacional. Nosotros no tenemos ninguna población por encima de los 400.000 mil habitantes y pudimos tomar nuestras propias determinaciones. Habilitamos a los profesionales para que puedan volver a sus estudios y adelantar trabajo. También a los comerciantes para que se ordenen y puedan vender. Gracias a Dios no tenemos nuevos contagios, así que por ahora seguimos con el plan.

-¿Esta decisión del Presidente de habilitar una hora de esparcimiento le parece que tiene que ver con que se inició un camino de apertura más pronunciado?

-Creo que hay dos Argentina, claramente. La Argentina que vive al ritmo de la Capital Federal, el conurbano bonaerense y la provincia de Buenos Aires, más Córdoba y Rosario. Y otra Argentina que somos la Argentina del norte, la Argentina más mediana, con otros indicadores, y con otra realidad. Otra realidad también la tiene el sur. Pero nosotros entendemos que el 70% de la problemática está en la concentración de poblaciones, por lo tanto se está pensando en esos grandes centros urbanos. Nosotros tenemos otra realidad y tenemos que adaptarnos a otra situación.

-El ministro de Salud, Ginés Gónzalez García, dijo en la última semana que los “gobernadores están reacios a soltar las riendas”, haciendo referencia a la flexibilización de la cuarentena. ¿Es así?

-Hay mucho miedo en la población. La gente tiene temor y exige tener máximo cuidado. Y los gobernadores son cuidadosos de este tipo de situaciones. Muchas veces sobre la marcha, viendo que es lo que va ocurriendo. Hoy tenemos el sistema sanitario de Corrientes mucho más fortalecido que hace 50 años atrás y nos estamos preparando para recibir el cachetazo de la pandemia. Pero tenemos que comenzar a producir y tratar de evitar que nuestros comerciantes y cuentapropistas se fundan. Tratar de que nuestra economía comience a reactivarse en la medida de las posibilidades, sin generar que la pandemia se esparza de manera exponencial, pero combinando lo que es salud y economía.

-¿Cree que el gobierno nacional está pensando a la par la salud y la economía?

-Una vez que uno tiene fortalecido el sistema sanitario, tiene que comenzar a repensar en fortalecer el sistema económico, y empezar a tomar medidas que tiendan a dejar atrás el parate de la economía generado por el coronavirus. Tenemos un enorme desafío. Trabajar mucho en salud y mucho en la economía para que la Argentina pueda producir y que las pymes, sobre todo, no terminen quebradas después de la pandemia.

-¿Cuál va a ser el camino de flexibilización en Corrientes con respecto a las actividades económicas, y cuál respecto a las actividades recreativas?

-En principio estamos mirando la aplicación de las primeras medidas que tomamos en Corrientes, para ver cómo repercuten en la movilidad de la gente. Tenemos un indicador de circulación que nos manda el gobierno nacional. Primero vamos a ayudar a los sectores más castigados y ver si se empieza a mover de a poquito la economía. Y después vamos a ver la administración de justicia y la administración pública. Es fundamental que vuelvan a la actividad los sectores que generan recursos y empleos.

-¿Qué nivel de circulación tienen en Corrientes en base a los datos que les pasa el Gobierno?

-Nosotros tenemos los mismos que antes de tomar estas últimas medidas. Que es la medida nacional. Un 50%, que es lo recomendable. Por ahora estamos con esos números. Tenemos que tratar de generar lo máximo posible sin movernos. Porque somos los seres humanos los que llevamos adentro el virus. Ese es el camino.

-Se reunió con el ministro de Transporte, Mario Meoni, para generar un protocolo sanitario para el transporte de comercio internacional. ¿De qué consta?

-Estamos consensuado un protocolo de circulación de camiones, de manera que nosotros podamos saber en qué lugar puedan estar los camiones, cuántos son y hacia dónde van. Tener rutas sanitarias y que los camioneros puedan contar con las condiciones de seguridad y salubridad fundamentales.

-¿Pero cómo sería en forma específica?

-Por ejemplo, que en el momento de ingresar a la Argentina los camioneros hagan una desinfección con alcohol de sus cabinas, que sus camiones sean fumigados y que se les tome la temperatura. Y que nosotros sepamos en qué corredor van a circular y dónde van a dormir. Les tenemos que facilitar a los trabajadores todas las medidas de salud.

-De los 49 casos que tiene, ¿hay alguno que se haya generado por circulación viral?

-No. Hoy estamos sin circulación viral. Sabemos de donde provienen todos los casos. Sabemos quién contagió a quien. Entonces podemos tener una pandemia controlada. Hay localidades que no tienen coronavirus. Hay que ver la forma y el modo de trabajar. Puede ser con un sistema de colmenas, de manera que las ciudades estén controlando esos perímetros. Es difícil y cuesta, pero termina dando resultados.

-Hay diferentes estudios que indican que el virus COVID-19 moriría con más de 24 grados. Corrientes es un lugar donde suele hacer calor. ¿Habló sobre ese tema con los especialistas que lo asesoran?

-El contagio de uno a uno es tremendo. En los lugares donde estuvieron las personas que habían viajado, hacia 25 grados e igual se contagiaron. La familias que tomaron contacto con alguno de sus integrantes que había dado positivo, después se contagiaron todos. Una enfermera que tenía el virus en el Chaco, pasó a Corrientes y contagió a gran parte de su familia. Es contagioso. No lo frena el calor.

-Dijo que el comercio es el sector más afectado de la provincia. ¿El sector agrícola y ganadero trabajó con normalidad este tiempo? ¿En qué condiciones está?

-En el sector ganadero se trabajó sin ningún problema. Con diferentes modalidades se cumplió con la parte sanitaria. El sector forestal, al principio, se paró. Lo que tenía que ver con el sistema de logística de alimentación siguió trabajando. El sector del arroz estuvo habilitado y se siguió trabajando. Toda la actividad agrícola ganadera de Corrientes está funcionando con normalidad.

-Usted es uno de los gobernadores de la oposición. ¿Qué evaluación hace hasta aquí de lo que ha sido la gestión de Alberto Fernandez en esta crisis y del trabajo que realizó junto a los gobernadores?

-Hago una evaluación buena. Nosotros como gobernadores, de todos los símbolos políticos, delegamos nuestras facultades en el Presidente. Acatamos lo que dice el Presidente y que es la medida más inteligente. Al principio había razones que no entendíamos, por ejemplo con el tema de los respiradores. Pero después fue aclarado. Y hoy la Nación nos está mandando los respiradores a cada una de las provincias. Por supuesto que a todos los gobernadores nos gustaría tener la mayor cantidad de respiradores posibles para dar respuestas. Pero, en definitiva, creo que la gestión ha sido buena.

-Estuvo en Buenos Aires cuando el Gobierno presentó la oferta que le haría a los bonistas. ¿Se quedó conforme con ese plan que los acreedores después terminaron rechazando?

-Fue una presentación de la oferta. Yo fui diputado nacional cuando ocurrió lo del anterior canje. Estuvimos en la discusión. Y con esta oferta estamos dando el primer paso. Es el primer paso de un camino largo que la Argentina ha comenzado a transitar. Hoy vamos a ver cuál es la contraoferta que puede hacer el país y que mejora puede hacer para que haya una adhesión de los bonistas y de los acreedores. Así nosotros tendremos un panorama hacia adelante con respecto a la deuda.

-¿Teme por un default de la Argentina en el corto plazo?

-Espero que no tengamos un default y que podamos acceder al mercado de capitales mediante préstamos, para así poder activar la economía y atender las cuestiones de la salud. Para eso tenemos que tener previsibilidad, acuerdos y hacer un gran esfuerzo para arribar a un compromiso. No es justo que la Argentina tenga que pagar tasas que ronden el 12% cuando hoy otros países que tienen mejores condiciones pagos.

-¿Por qué?

  • Se le debería dar una oportunidad a la Argentina. Por supuesto que no somos los más merecedores de semejante confianza del mundo financiero, pero creo que este es el momento en que tenemos que empezar un mundo que no defaultee y que todos tengamos oportunidades para vivir con dignidad.

-En el contexto de crisis que está la Argentina, sumado a la crisis que generó la pandemia, ¿le pareció razonable el período de gracia de tres años que planteó el ministro de Economía, Martín Guzmán?

-Es un punto de inicio. Me parece que es razonable. Me parece que en toda negociación uno manifiesta su aspiración y después tiene que esperar a ver que es lo que recibe como devolución de los acreedores.

-La UIA y la CGT acordaron que los empleados que no trabajaron por la pandemia cobren un 25% menos de sueldo. ¿Cree que ese formato se puede replicar en otros sectores de la producción?

-Esta es una situación económica muy delicada donde todos los sectores tienen que ser razonables. Los empresarios tienen que ser más razonables que nunca. Los trabajadores, que son el lado flaco del hilo, tienen que recibir lo máximo posible, porque tienen que mantener a sus familias y sus economías. Pero hay que llegar a un equilibrio. Los sectores que no produjeron, no lo hicieron por el efecto de la pandemia. Hay que conversar sector por sector para llegar a acuerdos razonables.

-¿Entiende que hay que buscar, en este contexto de crisis, un equilibrio entre empleadores y sindicatos?

-Sin duda. Con mucho diálogo. Y, fundamentalmente, hay que preservar las fuentes de trabajo. Lo de la UIA con la CGT me pareció un acuerdo razonable. Como también me pareció razonable que los trabajadores que trabajaron durante la pandemia reciban el 100% de sus salarios.

-¿En la administración pública de Corrientes tendrá que hacer muchos malabares para sostener el pago de suelos de los próximos meses?

-Terminamos de pagarle a toda la administración pública antes de fin de mes. Eso dinamiza la economía. Esa es una de las fuentes importantes de egresos de la provincia. Todavía no tenemos inconvenientes en el pago de los salarios. Pero hay que mirar muy bien el rubro proveedores, que también hay que llegar a acuerdos y ser razonables, porque las arcas del Estado se vienen a pique.

-Prudencia en los gastos. ¿A eso se refiere?

-Tenemos que estar muy atentos y ser muy razonables en los gastos que tiene el Estado, de manera que podamos tener un poco más de plazos con los acreedores. Pero tenemos que activar la economía. Si nosotros activamos un poco más la economía, creo que los recursos podrían llegar a alcanzar. Para esto no hay que entrar en default. Porque tenemos que tener acceso al crédito y al financiamiento de todo el aparato productivo y estatal.

-Es una cadena, un eslabón enganchado del otro.

-Uno va a atado al otro. Es imposible pensar en una economía en donde un sector se va a salvar y el otro se va a fundir. Si nos fundimos, se termina fundiendo todo. El sector público y el sector privado. Y va a haber consecuencias en una economía que hoy está frágil, y que ya venía delicada.

-¿Qué mirada tiene sobre la excarcelación o prisión domiciliaria que les están otorgando a algunos presos para descomprimir las cárceles frente al riesgo de contagio en su interior?

-Esa es un actividad que la ejercen los jueces. Tienen que apegarse estrictamente a la ley. Hay que hacer lo que corresponde, pero hay que estar atentos a que no se cuele ninguno por ahí. Hay que atender la situación humana de quienes están en los penales.

-¿Hasta dónde le parece razonable aplicar las morigeraciones de pena? ¿Para los grupos de riesgo?

-Pueden ser los grupos de riesgo. Si alguno tiene una afección cardíaca, en una unidad penal no va a lograr el aislamiento necesario. A ese se le podría concederle un privilegio. Pero es el juez el que que tiene que consideración si su situación de salud es razonable como para poder otorgar la salida.

-¿Y a los presos que les quedan pocos meses de pena por cumplir?

-Si se les da la libertad condicional, conforme a la ley normal, deberían estar habilitados para salir normalmente. No me parece que nosotros tengamos que dictar medidas extraordinarias cuando un detenido esta cumpliendo una condena y no tiene ningún tipo de riesgo. Hubo países que así lo hicieron, como es el caso de Chile.